Hoy hemos ido a visitar a dos de las familias beneficiadas por uno de los proyectos en los que estamos trabajando. Se trata de niños huerfanos que han sido acogidos por familiares u otras personas que necesitan ayuda para subsistir, bien por ser discapacitados, carecer de un terreno para crear una granja o por haber sido expulsados de su "compound".
El proyecto consiste en la entrega de dos cabras a cada familia para su reproducción y así poder obtener beneficios de la venta de las crias, leche, carne, etc. Nuestro trabajo se basa en la recogida de datos de los huérfanos y familias de acogida para poder redactar el proyecto con sus objetivos, marcadores, presupuesto, etc. así como la supervisión del mismo durante nuestra estancia en la zona y así poder dejar un guión para futuros voluntarios o esponsores.

Hemos recorrido cerca de 10 km a través de las montañas del entorno, entre densos bosques de bananeras, arboles de café, mangos y papayas. Eran todavía las 9 de la mañana y nos han recibido con comida, hoy ha tocado fu-fú y yamma-yamma, por dos veces, de nuevo otra cura de humildad, personas que no tienen nada mas que la ayuda de una pequeña organización y que dan todo lo que tienen con una enorme sonrisa en la boca ademas de dar gracias por nuestra visita.
El camino de vuelta lo hemos hecho con una caña de azucar de 2 metros de largo y una bolsa (que nuestra amiga Patience llevaba en la cabeza) llena de "huevos de tierra", una especie de verdura con forma de huevo que por supuesto nos hemos llevado a la boca.

La verdad que hoy no podemos decir que el yamma-yamma estuviera bueno... no sé, era como una especie de pasta verde hecha con alguna verdura amarga. En cualquier caso nos lo hemos comido todo intentando poner cara de que estaba bueno y mostrando nuestro profundo agradecimiento, que era nuestro sentimiento.

Hemos conseguido grabar en el interior de las casas como cocinaban el fu-fú, el día que tengamos buena conexión lo subieremos para que lo veais.