11:21 |
- Mañana vamos a hacer snorkeling con la gente de Matahari, ¿os apuntais? - Nos sugirieron Javier y Kadri, nuestros vecinos en Kecil Perhentian.
En Matahari nos comentaron que veríamos tortugas con un 99% de seguridad, lo que no nos contaron era lo impresionantes que iban a ser.
- Dejadlas subir a coger aire y podreis nadar con ellas - nos aconsejó nuestro guia.
- ¡Ahora!, ahí la teneis, corred saltad al agua -
En el fondo se apreciaba una sombra gigantesca moverse lentamente, en ocasiones bajábamos a pulmon a ver si éramos capaces de verlas mejor pero nada... a los diez minutos de seguirla, comenzó a ascender lentamente, como si quisiera gastar la mínima energía posible y así ahorrar hasta la última gota de aire que le quedara en los pulmones aleteando con delicadeza y precisión. Dan iba delante de mí, de repente pareció que la poseyera el mismísimo Lucifer, embelesada por la belleza de sus movimientos comenzó a aletear con fuerza para acercarse a Mr Turtle, como la extraña naturaleza que hace a los mosquitos acercarse a la luz de las bombillas. La agarré de las aletas, de los brazos para que la dejara subir sin asustarla, pero ella poseida detrás de la gigantesca tortuga como si nada, parecía hipnotizada.
Era con creces mas grande que Dan, la concha de forma elíptica podría tener 1,5 m de largo por 0,8 m de ancho, desde mi perspectiva Dan parecía una tortuga ninja... De repente, en su último aleteo, la tortuga asomó rápidamente su cabeza por encima del agua, podíamos tocarla, nadamos por unos segundos junto a ella hasta que se sumergió a gran velocidad de nuevo hasta el fondo del mar, de un potente aleteo nos dejó a todos a su sombra.
A la vuelta de nuestra excursión coincicimos en que puede ser que sea lo mas bonito que hayamos visto en nuestras vidas... alucinante.
Llegan las provisiones
Taxi
La preta
Casi preto
5:31 |
Nos encontramos en el parque natural de Taman Negara, en pleno corazón de la espesa jungla del centro de la península malaya. Nada mas llegar se hizo notar el inagotable y enloquecedor ruido de la jungla y los numerosos y gigantescos amiguitos de Dan nos dieron la bienvenida a la población de Kuala Tahan, puerta de entrada al parque natural.
Para llegar hasta aquí hemos recorrido varios cientos de kilómetros en 9 horas de viaje en el tren de la jungla y otras tres en una barca a motor ascendiendo el rio hasta el poblado. El hogar de los Orang Asli, tribu que habita en lo mas denso del parque, de la pantera tigre, los macacos, armadillos y nutrias es simplemente alucinante.
Pero como siempre se dice una imagen vale mas que mil palabras así que os dejamos con un par de videos de nuestro paseo por el interior de la jungla.
Jungle Train
Paseo por la jungla
9:35 |
La ví como se acercaba hacia nuestra mesa, correteando entre los pies del resto de comensales. Peluda, despeinada, con cresta punk y un rabo muy desagradable. Miré hacia los puestos de comida y había cientos.
- Dan, siento tener que decirte que estamos rodeados de ratas. Y te lo digo porque no eres la única a la que no le gustan. Joder es que hay cientos coño -
No pude aguantarme, era imposible, las muy desagradables estaban por todos lados, las vi subirse a las sillas de los puestos de comida, buscar entre los cubos de basura de todos y cada uno de ellos. Horroroso, el caso es que ya habíamos pedido y estaban a punto de traernos la cena.
Lo mas impresionante de todo esto es que el resto de gente que había en el mercado ni se inmutaba, veian el partido de futbol de la champions, cantaban karaoke, cenaban tranquilamente... menos mal que, segun el lonely planet, ¡es un mercado muy recomendado para cenar! No se si será por la experiencia de comer entre ratas y observar el safari nocturno porque desde luego por el placer de comer...
El plato de arroz nos duró menos de dos minutos, atragantados y con la peor digestión desde que salimos de España nos piramos de allí como alma que lleva el diablo.
Tanto que nos hablaban de India... allí no vimos ni una sola, mucha mierda y mal olor pero nunca tuvimos que cenar entre ratas...
9:33 |
Los tailandeses tienen fama de obsequiarte con una sonrisa cada vez que te cruzas en su camino. Y así es pero los malayos no se quedan atrás.
Llevamos únicamente unas pocas horas en el país y ya hemos interaccionado con mas personas que en todo un mes en el país vecino. Cada persona nos dá su bienvenida particular, sea porque nos ven parados mirando el mapa, para preguntarnos de donde somos o simplemente al vernos con cara de extranjeros para decirnos wellcome to Malaysia. A las tres de la mañana un taxista nos traía a la estación de ferrocarril recien levantado de la cama y nos ofrecía su compañía para tomar un café con nosotros antes de volver a dormir a su casa. Nos recomendó lugares, nos introdujo a su cultura y a la mezcolanza y simpatía de la que puede presumir su país.
Ya en el autobús hasta Kota Baruh varias personas se levantaban al mismo tiempo para cedernos su asiento.
Ponemos rumbo al parque nacional de Taman Negara donde llegaremos despues de mas de ocho horas gracias al "Jungle Railway", el famoso Tren de la Jungla.
9:30 |
Tailandia ha sido el destino que buscábamos para pasar unas vacaciones de reláx después de la India. Se conoce como el país de los mochileros por excelencia pero no lo hemos visto así. Es verdad que nos falta por visitar el norte del país, lo haremos de vuelta de Myanmar, sin embargo la ruta que hemos hecho por el sur y las islas nos ha enseñado una tailandia diseñada y preparada para turistas que vienen a pasar sus 15 días de vacaciones. No nos ha resultado nada barato (si lo comparamos con India) y hemos sobrepasado el presupuesto que teníamos previsto. Si buscas puedes encontrar alojamiento económico aunque muy pero que muy básico, pero comer, por ejemplo en las islas donde las provisiones llegan cada dia de la península y viajar no resulta ´tirado de precio´ como algunos dicen. Todo aquí está tan preparado para el turista que es hasta más caro viajar en transporte público en lugar de los micros bus con a/c que ponen los hoteles y guest house. Y así te ves, con 8 blanquitos más, montados en microbus de punto A a punto B sin relacionarte con nadie excepto los otros 8 blanquitos. Llegas al destino y hay otro microbus esperando llevarte al muelle, te montas en el barco y al otro lado te están esperando para llevarte a otro sitio. Todo organizadísimo, excesivamente organizado y facilísimo, sin ese toque aventurero, de... ¿y áhora qué?, ¿a dónde vamos?
Hemos visto islas super desarolladas, islas sin carreteras o construcciones, playas preciosas, algunas como las de Tarutao paradisíacas, con y sin turistas, pero en todos los casos, lo que hemos visto ha sido demasiado orientado al turista para nuestro gusto.
Ayer, camino a la frontera con Malasia, viajamos en tren. Pudimos observar y hablar con tailandes haciendo su día a día. Un se puso a hablar un buen rato con David. Se auto impuso la tarea de señalar y nombrar todos los arboles, plantas y frutas que se veian desde la ventanilla del tren, además de preguntar si en España teníamos cabras y elefantes, platanos, papayas o sandias. David, como siempre encantado de hablar con él, aunque you creo que el tipo estaba un poco colgado.
Tenemos muchas ganas de volver al viaje aventurero y emocionante de mochila a espalda, trenes, autobuses locales y concersaciones, ya estamos listos para viajar a Birmania, Camboya y Laos despues del descanso en el paraiso tailandes y malayo.
9:07 |
Koh Lipe, en el parque natural marino de Koh Tarutao es una de esas pequeñas islas alucinantes de Tailandia, de las poquísimas que quedan sin desarrollar, bueno casi, este año sa ha construido el primer resort cinco estrellas de la isla.
Los que conocen Lipe desda hace mas de cinco años, como Jorge, un mexicano que trabaja enseñando los fondos del parque a buzos, nos comentan que este es el último año del paraiso pues previstos están para el que viene otros tres cinco estrellas mas... con ellos malvenidos el asfalto, los cajeros y los supermercados que a día de hoy todavía no han llegado.
En nuestro camino hacia la isla compartimos minibus con Laura, Susana, Ester y Marc, y mas tarde se unieron al grupo las tres argentinas Ana, Teresa y Flo. Formamos un grupo muy "salao" y divertido con el que pasamos unos días fantásticos de buceo y exquisito pescado, que gracias a nuestro negociador Marc, conseguimos a precios formidables.
Las aguas cristalinas de las playas de arena fina y blanco nuclear de Lipe, y los conciertos de ska y reggae nocturnos en el chiringuito de la playa de sunset pusieron la guinda al pastel.
Ponemos punto y a parte a Tailandia y nos dirijimos hacia Malasia para explorar su jungla y conocer los pueblos de pescadores de la costa este del pais antes de bucear en las Pherentian, que según nos dicen aun habiendo conocido Koh Lipe nos dejaran entusiasmados.
Koh Lipe
Koh Lipe
Sin palabras
A comer!
10:06 |
Cojimos nuestro equipaje, la mochila tecnológica y la que nos regalaron Edu y Ana para poner rumbo al parque marino de Koh Tarutao. Juanfran, guia con patas de Tailandia, me comentó que podria ser de los mejores lugares del pais de la sonrisa y creo que estaba en lo cierto.
Nos levantamos a las 5:00 de la mañana para cojer el speedboat que salía desde el "pier" de Koh Phayam. La moto que alquilamos nos llevaba entre los baches del camino con su cesta cargada y Dan luchaba para no perder su mochila mientras, yo conduciendo sujetaba entre mis rodillas la mía.
Esta vez el autobus iba vacío de turistas extranjeros, el olor a noodles soup lo confirmaba. Aunque no entendemos muy bién el porqué pues nos dirijíamos a uno de los destinos de luna de miel mas populares del mundo para pasar un par de dias antes de continuar el viaje a Koh Tarutao. Llevábamos 6 horas de viaje y por fin llegamos a Krabi. Al día siguiente Owen, como se hacia llamar el capitan del Longtail, seguidor del Chelsea y apostador nato, nos esperaba para acercarnos hasta Ray Lei. Una playa embarrizada, de color marrón y atestada de resorts nos desilusionaba a medida que nos acercábamos hasta ella. "¿Esto es Ray Lei Beach? ¿Como es posible que este lugar sea destino de lujo?" nos preguntabamos antes de desembarcar.
-¿Como llegamos hasta Ao Tonsai?- preguntamos a nuestro capitán.
-Podeis cruzar caminando ahora que la marea está baja y así ahorraros 40 baths por persona que os cobran por cruzaros hasta la playa, que está a menos de 50 metros.
Podríamos haber cojido el taxiboat pero idiotas de nosotros se nos ocurrió cruzar andando por ahorrarnos un par de euros. Piedras afiladas, olas golpeando las rocas, nuestro cansancio y las mochilas a nuestra espalda nos hicieron arrepentirnos por unos momentos de nuestra elección de parar en la playa de los resorts únicamente porque teníamos que verla. Sin embargo, Ao Tonsai nos guardaba la sorpresa de los viajes, la meca de los escaladores nos mostraba su cara amable, gente simpática, rastafaris y mochileros nos daban la bienvenida a un lugar resguardado de los resorts de cinco estrellas, refugiado por la jungla y las enormes paredes de roca caliza que hacen de Ao Tonsai un lugar interesante.
Nuestra estancia en la zona nos dió mucho juego; en busca de la laguna interior escalando por paredes verticales y atravesando la espesa jungla y el ambiente fenomenal en el que descansamos antes de reiniciar nuestra aventura hasta la isla de Koh Lipe, lugar donde nos encontramos y en el que podríamos quedarnos para siempre de no ser porque pensamos que el mundo es inmenso y merece la pena conocer cualquier rincón que nos ofrece.
Ray Lai desde la montanha camino de la laguna
Playa de Ton Sai
Dan en Ray Lai West Beach
David en Ray Lai
Escaladores en Ao Ton Sai
Esperando el turno
Laguna interior de agua salada
En busca de la laguna
12:49 |
"Koh Phayam es liiiinda" nos aconsejó Mateo, el italo-argentino que conocimos en Koh Tao.
Y aquí estamos, perdidos en una isla semivirgen del mar de Andaman de Tailandia. La verdad es que pensabamos que por estos lares ya no se podían encontrar lugares como este, sin carreteras, sin electricidad y cuyas únicas construcciones son cabañas de madera.
Creemos que lo que atrae a turistas de todo el mundo a este país son las playas postaleras de cocotero y arena blanca por su origen coralino del sur del pais. La isla menos popular de la región de Rangon no es de esas... es casi salvaje, de arena dorada y sin cocoteros adornando la playa pero sin duda mucho más autentica. El bosque tropical de casuarinas y el olor dulce a fruta recien caida de los muchos y diversos frutales predominan en la isla. Es posible que el Tsunami de hace seis años eche atrás a muchos de los turistas que antaño llegaban a Koh Phayam, comentan que desde entonces se han puesto de moda las islas del otro lado de la península, refugiadas de los maremotos de la costa oeste. Se ven incluso señales de evacuación en caso de terremoto.
En nuestro afán por explorar la isla alquilamos una moto, la más barata de 125 cc y de marchas que por fin y gracias a las magnificas lecciones de un servidor ha conseguido aprender a conducir Dan (ver video). Con ella hemos descubierto lugares alucinantes como una playa que encontramos al suroeste de la isla, una playa que cuando baja la marea la une a otro islote en frente de ella... en la que estábamos completamente solos, y en la que se nos despertaban nuestros instintos mas animales. O Bufalo bay, donde únicamente se pueden encontrar algunas cabañas y bares de madera para alojar a los pocos turistas que hasta aquí llegan.
Fijamos nuestro rumbo hacia el parque marino de Koh Tarutao en la frontera con Malasia tras un breve paso por Krabi parada necesaria para echar un vistazo a las playas de Rai Lei y Ao Ton sai, famosas por ser destinos de luna de miel, os dejamos con un par de videos y fotillos de la isla de Koh Phayam.
Video (Dan en la moto)
Video de nuestra playa
La cabanha donde dormimos
Islas de Birmania
Solos en la playa
11:34 |
- ¡Daviiiiiid!... ¡Daaaaaaan!... ¡Isaaaaaa!, ¡abajo! - Gritaba Txigüi asomando la cabeza por encima del oleaje y apuntando con el dedo índice hacia el fondo.
Allí estaba, pegado al coral, en el fondo del mar, a escasos 3 metros de nosotros, con su perfecto movimiento, aleteando lentamente, con las alestas laterales desplegadas y su precioso perfil afilado. Era de al menos metro y medio y su presencia nos hizo estremecer... un tiburón. No habia ni uno ni dos, había decenas y en ocasiones se veían grupos de 5 o seis juntos, no en vano nos encontrabamos esnorqueleando en "Shark bay". El pulso se nos aceleró de emoción. No sabría decir si sentimos miedo o qué, no hay que olvidar que somos de la generación que creció con la saga de Steven Spielberg "Tiburón" que tanto daño ha hecho a un animal tan precioso.
- Los vais a ver en el centro de la bahía, nadando unos cinco minutos desde las rocas del "heaven". Se ven mejor entre las tres y media y las cinco de la tarde - aseguró Rubén, y estaba en lo cierto.
Los tiburones son carroñeros, atacan a peces heridos o muertos y mas que acercarse, se ocultan del ser humano, en cuanto te acercas se alejan de tí. Eso sí no hay que ser idiota y perderles el respeto, pues está claro que nunca se sabe cual va a ser su reacción al verte ya que su comportamiento es impredecible.
Fué un verdadero placer, una grandiosa experiencia poder observar a estos animales en su habitat natural, lejos de los acuarios y piscinas artificiales de Europa.
PD. Claudio helmano, no hay que asustaaalse mah de los tiburones de Recife.