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El cielo amenazaba tormenta, pero nos quedaban pocos dias en la zona antes de devolver la moto y teníamos que ir a visitar una cascada secreta donde pocos viajeros llegan y que Mr Póh nos había recomendado.
- Teneis que ir dirección Salaván, contad 25 km y parad a preguntar - Nos indicó Mr Póh. En la zona pocos entienden algo de inglés así que tuvimos que aprendernos como preguntar por ella a los aldeanos de la zona.
- ¿Tad ta vadé?... ¿Tad ta vadé? - Pregunta que nadie contestaba, no sabemos si porque no nos entendían o por que no la conocían. Continuamos nuestro camino. Más adelante encontramos una gasolinera donde un joven hablaba algo de inglés.
- No conozco la cascada, pero por aquí cerca no hay ninguna, volved atrás y preguntad en el siguiente pueblo - Y eso es lo que hicimos. Tras mirar el mapa nos dimos cuenta que el lugar que nos había señalado Mr Póh estaba cerca del poblado de Viangkam, así que decidimos preguntar por él en lugar de la cascada. Esto nos llevó a un camino embarrizado, lleno de agujeros y charcos de color rojo que amenazaban con apoderarse de nuestra moto.
- ¡Vaya, hemos pinchado! - Jackson y Janie, nuestros compañeros de aventura comenzaban a tener problemas. Atrás habíamos dejado al menos 15 km de camino sin indicios de vida aunque no debía quedarnos mucho para llegar a Viangkam. Dan y yo decidimos adelantarnos para ver si encontrábamos a alguien que nos pudiera ayudar. Cerca de allí había una pequeña aldea en la que en pocos segundos nos vimos rodeados de niños alucinados por nuestra presencia.
Mediante signos y gestos conseguimos que nos dejaran una bomba para ir a buscar a nuestros amigos... no os podeis imaginar lo dificil que resulta explicarle a alguien que no entiende tu idioma que vienes con otros dos amigos en moto, que han pinchado y que en unos minutos vuelves con la bomba...
En la aldea pasamos cerca de una hora mientras localizaban a alguien que nos arreglara el pinchazo rodeados de gentes que nos examinaban mientras fumaban sus enormes puros, y niños que nos miraban, reian e intentaban imitar los sonidos que emitíamos al hablar.
Al fin, cerca del poblado donde nos arreglaron la moto, vimos una señal que parecía indicar nuestro objetivo... Sí, habiamos conseguido llegar a la catarata. El lugar, en mitad de la selva era alucinante, solos, sin nadie mas que el sonido de la jungla y el ruido del agua golpeando las rocas al caer desde al menos 18 metros de alturañ. Había merecido la pena el duro viaje hasta allí.
Comenzó a llover así que decidimos volver. El agua caía con fuerza y el camino se había convertido en una autentica pista de patinaje. El color rojo del barro era el color de nuestra piel, la moto luchaba por cruzar las piscinas que se habian formado en el camino. Empapados hasta las cejas de barro y agua de lluvia ya no nos importaba pisar el fango... Jackson y Janie cayeron un par de veces al suelo y yo... en un intento por cruzar un enorme charco perdí una chancla (vaya idea la mia... os aseguro que las chanclas no son para la jungla), no tenía otro calzado pues habíamos dejado las mochilas en Paksé para hacer la ruta en moto así que tenía que encontrar la chancla.
- Hay que meter la mano Dan... no hay forma de encontrarla tanteando con los pies - Así que nos agachamos y comenzamos a remover el fango con nuestras manos... el espeso barro se había tragado mi zapato, se lo había comido, había desparecido. Aparecieron varios niños quienes al vernos nos echaron una mano. Al fin cuando la había dado por perdida y me veía andando descalzo durante unos días uno de los niños apareció con la chancla en la mano y una enorme sonrisa inndicandome que la había encontrado.
El dia se convirtió en toda una aventura, divertida a pesar de todo y llena de sensaciones que nos dejarán un gran recuerdo de Tad Ló.
- Teneis que ir dirección Salaván, contad 25 km y parad a preguntar - Nos indicó Mr Póh. En la zona pocos entienden algo de inglés así que tuvimos que aprendernos como preguntar por ella a los aldeanos de la zona.
- ¿Tad ta vadé?... ¿Tad ta vadé? - Pregunta que nadie contestaba, no sabemos si porque no nos entendían o por que no la conocían. Continuamos nuestro camino. Más adelante encontramos una gasolinera donde un joven hablaba algo de inglés.
- No conozco la cascada, pero por aquí cerca no hay ninguna, volved atrás y preguntad en el siguiente pueblo - Y eso es lo que hicimos. Tras mirar el mapa nos dimos cuenta que el lugar que nos había señalado Mr Póh estaba cerca del poblado de Viangkam, así que decidimos preguntar por él en lugar de la cascada. Esto nos llevó a un camino embarrizado, lleno de agujeros y charcos de color rojo que amenazaban con apoderarse de nuestra moto.
- ¡Vaya, hemos pinchado! - Jackson y Janie, nuestros compañeros de aventura comenzaban a tener problemas. Atrás habíamos dejado al menos 15 km de camino sin indicios de vida aunque no debía quedarnos mucho para llegar a Viangkam. Dan y yo decidimos adelantarnos para ver si encontrábamos a alguien que nos pudiera ayudar. Cerca de allí había una pequeña aldea en la que en pocos segundos nos vimos rodeados de niños alucinados por nuestra presencia.
Mediante signos y gestos conseguimos que nos dejaran una bomba para ir a buscar a nuestros amigos... no os podeis imaginar lo dificil que resulta explicarle a alguien que no entiende tu idioma que vienes con otros dos amigos en moto, que han pinchado y que en unos minutos vuelves con la bomba...
En la aldea pasamos cerca de una hora mientras localizaban a alguien que nos arreglara el pinchazo rodeados de gentes que nos examinaban mientras fumaban sus enormes puros, y niños que nos miraban, reian e intentaban imitar los sonidos que emitíamos al hablar.
Al fin, cerca del poblado donde nos arreglaron la moto, vimos una señal que parecía indicar nuestro objetivo... Sí, habiamos conseguido llegar a la catarata. El lugar, en mitad de la selva era alucinante, solos, sin nadie mas que el sonido de la jungla y el ruido del agua golpeando las rocas al caer desde al menos 18 metros de alturañ. Había merecido la pena el duro viaje hasta allí.
Comenzó a llover así que decidimos volver. El agua caía con fuerza y el camino se había convertido en una autentica pista de patinaje. El color rojo del barro era el color de nuestra piel, la moto luchaba por cruzar las piscinas que se habian formado en el camino. Empapados hasta las cejas de barro y agua de lluvia ya no nos importaba pisar el fango... Jackson y Janie cayeron un par de veces al suelo y yo... en un intento por cruzar un enorme charco perdí una chancla (vaya idea la mia... os aseguro que las chanclas no son para la jungla), no tenía otro calzado pues habíamos dejado las mochilas en Paksé para hacer la ruta en moto así que tenía que encontrar la chancla.
- Hay que meter la mano Dan... no hay forma de encontrarla tanteando con los pies - Así que nos agachamos y comenzamos a remover el fango con nuestras manos... el espeso barro se había tragado mi zapato, se lo había comido, había desparecido. Aparecieron varios niños quienes al vernos nos echaron una mano. Al fin cuando la había dado por perdida y me veía andando descalzo durante unos días uno de los niños apareció con la chancla en la mano y una enorme sonrisa inndicandome que la había encontrado.
El dia se convirtió en toda una aventura, divertida a pesar de todo y llena de sensaciones que nos dejarán un gran recuerdo de Tad Ló.
2 comentarios:
Que alucine de situaciones en la aventura de Tad Ta Vadé...os parecéis de la pelicula " El diario de una motocicleta" jaaaaa...saludos Fatima y Cláudio.
Aunke sean pocos dias de estancia,estámos deseando ver las fotos de Tokio..incluyendo a ls muchos góticos(clasicos y futuristas) ke encuentren por las calles...
¿¿Vais en moto?? jaaaaaaaaaa
Hola Chanclas!!! q bien os veo!! cada dia disfrutando mas y con mas y nuevas aventuras!! yo acabo de llegar de Manchester, y tambien con nuevas aventuras, 5h de delay, DNI caducado, etc etc. Ya en casa por fin, y con mis niñas cada dia mas guapas. a ver si este finde puedo hacer un reportaje fotografico y os mando fotos!!! muchos besoss a amboS!!! y cuidado con las chanclas. Dan creo q no te gustaban las motos y cada dia t gustan mas...pero esa no es la question.....tambien te veo siempre rodeado d niños, y tampoco te gustaban ........NO COMMENTS.