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Los estremecedores rugidos de los monos aulladores, los silvidos de cientos de pájaros y los sonidos de insectos irreconocibles a nuestros ojos despiertan la selva del Petén, allá donde los mayas decidieron instalar una de sus ciudades, Tikal. El verde esmeralda de la selva junto con los colores de pericas, loros y tucanes llena de esplendor y vida la antigua ciudad maya. Venados, monos araña, pizotes, pavos y hasta panteras conviven conscientes de los numerosos turistas que se acercan atraidos por los encantos de la antigua civilización americana.
Las empinadas escaleras del templo IV nos llevan a la cúspide de la pirámide para divisar la belleza de las pirámides de la gran plaza. Pero la selva no pasa desapercibida y es ella la que cobra protagonismo desde lo alto de las antiguas construcciones mayas, donde la vista de la vaporosa jungla se mezcla con el ruido de los animales para hacer la visita al lugar sagrado maya realmente impresionante.
Tras pasar noche entre aullidos de monos y otros tantos sonidos de animales, en la espesa y salvaje selva guatemalteca, nos dirijimos hasta la frontera con Belice, donde emprendemos nuestro camino hacia México, en concreto hacia la península del Yucatán para pasar unos días en las playas del caribe antes de visitar Chichen Itzá, la joya maya mexicana y después volver a reunirnos con Koldo, pero esta vez en México, en el estado de Chiapas.
PD. Hemos intentado hacer un video de la selva de Tikal... pero hemos tenido problemas con el maldito windows así que tendrá que ser en otro momento cuando consigamos arreglar el programita de los coj...
Las empinadas escaleras del templo IV nos llevan a la cúspide de la pirámide para divisar la belleza de las pirámides de la gran plaza. Pero la selva no pasa desapercibida y es ella la que cobra protagonismo desde lo alto de las antiguas construcciones mayas, donde la vista de la vaporosa jungla se mezcla con el ruido de los animales para hacer la visita al lugar sagrado maya realmente impresionante.
Tras pasar noche entre aullidos de monos y otros tantos sonidos de animales, en la espesa y salvaje selva guatemalteca, nos dirijimos hasta la frontera con Belice, donde emprendemos nuestro camino hacia México, en concreto hacia la península del Yucatán para pasar unos días en las playas del caribe antes de visitar Chichen Itzá, la joya maya mexicana y después volver a reunirnos con Koldo, pero esta vez en México, en el estado de Chiapas.
PD. Hemos intentado hacer un video de la selva de Tikal... pero hemos tenido problemas con el maldito windows así que tendrá que ser en otro momento cuando consigamos arreglar el programita de los coj...
2 comentarios:
Jejeje, que buenos recuerdos del Yucatan, si queréis subir a la unica piramide que todavía dejan y ver toda la jungla desde arriba, iros a Koba, superguapo dar un rulete en las mayan-bicis por la selva. Sobretodo no dejéis de ir a Tulum.... de bañaros en cenotes y de tiraros por tirolinas. Viva Mexico cabrones!!!!! Y el tequila gueno!!! Besos de los dos
Pareja!! vaya aventura nenes!!Tu david pareces un mejicanoooo de verdad!!! Abrazos des de los himalaias!
Bernat i Merce